Fuente: http://www.habitosvitales.com/2010/05/04/5-hacks-para-no-rendirte/

 

Creo que para la mayoría de las personas (como a mi), cualquier cosa  que requiera un esfuerzo extraordinario y dedicación incluye  pensamientos de rendirse. Posiblemente ya los conoces:

  • “Es demasiado difícil…”
  • “No vale la pena…”
  • “No tengo tiempo…”

¿Resulta familiar no? Me imagino que los has dicho a ti mismo en  varias ocasiones.

Yo los he pronunciado, muuuuchas veces. Este blog sin ir mas lejos.  Muchas veces he pensado en rendirme porque requiere mucho tiempo  redactar entradas y hacer seguimiento (especialmente cuando tienes otras  actividades en marcha…)

Hay otros momentos en mi vida cuando he querido rendirme y en varias  ocasiones lo hice. Son esos momentos que no quieres repetir y que no  guardas como momentos buenos.

Por eso quiero dejaros con cinco maneras para hackear el querer  “rendirse”:

1. Acuérdate el porqué estás haciendo lo que estás haciendo

Si tu mente te dice que deberías rendirte, fuérzate a recordar la  razón principal porque te pusiste en la situación en que estás. Esto  resulta muy difícil especialmente cuando te encuentras en una situtación  de mucha frustración. Pero muchas veces, un esfuerzo conciente de  simplemente recordar el porqué, pone las cosas en perspectiva y te anima  seguir el camino.

2. No crees una puerta trasera a ti mismo

De vez en cuando aparece una oportunidad de retirarse, algo pasa que  hace rendirse mucho más fácil. Intenta eliminar esas opciones para que  no haya otra opción que seguir.

3. Cuenta a alguien tus próximos planes

Este truco es mágico. Anunciando tus planes e intenciones, te hace  sentir una obligación de seguir. De lo contrario es como si hubieras  decepcionado una persona o grupo, o te verán como un fracaso.

Yo utilizo esta técnica a menudo, quizás no tanto en Hábitos Vitales  (quizás lo debería empezar hacer) pero con la gente que me rodea, y más  con mis clientes. Para aprender y poder ofrecer nuevos servicios los  anuncio aunque no sé 100% si lo puedo hacer, confío en que cuando llegue  el momento seré capaz de realizar lo prometido. Siempre funciona, hasta  ahora no he decepcionado ni a mí mismo y tampoco a mis clientes (menos  mal…)

4. Crea un deadline para tí mismo

Si no hay una fecha límite para algo, el compromiso realmente no  existe. Debes establecer fechas límites para cumplir tareas importantes.  Así que intenta adivinar una fecha para cuando una tarea debe estar  ejecutada. Apúntalo en tu calendario.

5. Encuéntrate con personas que tengan objetivos similares

Encuéntrate con personas que comparten los mismos objetivos que tú.  Tener alguien que te motive y tener alguien a quién puedas ayudar con la  motivación es una situación muy potente.

Cuando estás compremetido con otras personas, rendirse no es una  opción. Es así de sencillo. Por eso creo que estar a dieta, por ejemplo,  es mucho más fácil si sois dos haciéndolo.

Tener a alguien con quién compartir sueños, objetivos y también  compartir experiencias en tiempos duros es impagable.