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Some of the most brilliant minds, I think I can say without fear of being accused of collective ego-stroking, in computing today work with Linux and Open Source software. I cannot, of course, claim to be one of them, but it doesn't take intelligence to see that some of the best pieces of software are being written as free software and being incrementally improved over time.
Free software provides an environment within which anyone can learn anything they wish: there are no arbitrary limits to the depth to which you can plunge into your software. By and large, GNU users know what their computer is doing - and if they do not, they can relatively easily find out with a little research and/or tinkering. Stupid people, on the other hand, the unimaginative, stodgy people resistant to change, tend to not get involved with GNU software in the first place.

 

This observation stems from personal observational experience; when I meet computer users, the most intelligent (and not by definition), the most imaginative and most flexible-minded are Linux users, even advocates. Linux users tend also to have a much higher proportion of tinkerers and hackers than any other segment of the population. Therefore, the mere forty million or so Linux users do not represent simply forty million people, but rather forty million intelligent people, each capable of pushing forward the development of the GNU OS in some small way, by contributing a bug fix, a new feature. They pour in faster than they can possibly be integrated. The average Linux user tends to be much more concerned about the quality of their software and the freedom that this software gives you.

 

I do not think it is an exaggeration to say that today the bulk of serious computer users, the people who enjoy working with computers, use free software. In making this definition, I exclude gamers, who do not do computing for the sake of computing; I do not include office workers, who do computing for the sake of typing in an occasional document or reading email; I do not include managers and mothers and sisters and the people who do not enjoy computing for computing's sake.

 

Among the people who enjoy computing, who enjoy the manipulation of data, who enjoy system administration and the exploration of the tool that can do arbitrary operations on arbitrary data, Linux and free software is the only possible option.

 

Why is this important? This group of people has historically been the indicator of where the rest of the computing world will be in a few years; the 'smart people' are the people who first adopt VCRs, the people who adopted personal computers first, the people who shunned Beta and DivX. These are people who now avoid Windows like the festering boil that it is, using it only when no other tool will accomplish the job. In short, these early adopters determine what the rest of us will use by forming the first public opinions on the subject - and frankly, the opinion that this group seems to have collectively formed is "Linux good, Windows bad."

 

Free software is here to stay; whatever it touches flourishes. The people who use it realize great benefits far out of proportion to the time it takes to adapt to the new, "confusing" mindset of choice. It's much easier to vote when there's only one party.

 

Source:

Rob Bos, rbos@linux.com, is a system administrator and embedded software developer at LinuxMagic Software. He maintains a web page at tunafish.sandwich.net.

 

http://linux.omnipotent.net/article.php?article_id=12460

Virus de Windows obliga a Francia a bajar algunos aviones militares

Los servicios militares de Alemania e Inglaterra también habrían sido afectados por el virus Conflicker o Conficker, que se esparció en 10 millones de computadoras alrededor del mundo aprovechando una vulnerabilidad de Windows.

¿Hasta qué punto es sensato confiar la seguridad y defensa de un país a un software extranjero que nadie sabe cómo funciona?


Yvke Mundial (Luigino Bracci Roa), CNet, Agencias
Miércoles, 25 de Feb de 2009. 6:02 pm

Aviones militares y otros aparatos defensivos franceses habrían sido obligados a permanecer en tierra para revisión debido a la acción de un virus, llamado Conflicker o Conficker, según informó la revista especializada Intelligence Online.

"En las últimas dos semanas, algunos aviones franceses permanecieron en tierra debido a que los militares no tomaron acciones suficientes para evitar que el virus Conficker para Windows se esparciera, aún cuando Microsoft envió advertencias", indica CNet. El virus habría dañado algunos sistemas de armamentos, así como los aviones Rafale de la Marina, y forzó al personal informático francés a cortar la conectividad de la red para evitar que el virus siga esparciéndose.

El virus, en realidad un gusano informático, atacó en enero a unas 10 millones de máquinas en todo el mundo, pero especialmente a las redes internas de empresas e instituciones. Microsoft publicó en octubre un parche para reparar un error en Windows que es usado por este gusano para esparcirse, pero en muchos lugares no ha sido aplicado.

Benditos pen drives

Según la revista PC World, el gusano se habría esparcido probablemente cuando alguien introdujo un pen drive o memoria USB en alguna computadora de la red, "tal vez por algún soldado que trabajaba desde su casa". Conficker, al igual que muchos otros víruses de computadora, se esparce infectando memorias USB o de cámaras, así como copiándose a sí mismo a través de las máquinas de la red.

Alemania y Gran Bretaña

Por otro lado, Conficker también contaminó varios centenares de computadores del Ejercito Federal Alemán, según reconoció un portavoz del Ministerio de Defensa de ese país. “Varias oficinas afectadas fueron separadas de la red informática del Ejército Federal para evitar que el programa malicioso se extendiese aún mas”, añadió el portavoz, quien subrayó que, entre tanto, el problema ha sido subsanado.

Explicó además que especialistas de un equipo de técnicos informáticos militares con la ayuda de la empresa especializada BWI Informationstechnik GmbH tomaron “medidas para eliminar el software dañino y devolver a los sistemas informatizados del Ejército Federal toda su capacidad operativa".

También habría atacado computadores en la red de Defensa británica. Evidentemente los militares son reacios a informar públicamente de fallas y vulnerabilidades que los hayan afectado, por lo que no es descabellado suponer que haya infectado a militares de otros países.

Los inconvenientes del software propietario

Más allá de los interminables problemas del sistema operativo Windows, los efectos de este virus deben traer de nuevo a la palestra la discusión sobre si un país que se considere soberano debe instalar software en sus computadores elaborado en terceros países sin disponer de su código fuente, lo que imposibilita conocer cómo funciona dicho programa o examinar si tiene "puertas traseras" que permitan que terceros ingresen al computador de forma remota, sin autorización ni conocimiento de su propietario.

Microsoft Windows, un producto desarrollado por una empresa estadounidense y sujeto a la ley de ese país, puede contener puertas traseras ocultas de forma intencional, como lo exige la Ley CALEA norteamericana. Un informe de la Electronic Frontier Foundation muestra su preocupación por esta ley, creada en 1994 y ratificada en 2006, que exige que los fabricantes de equipos de redes, enrutadores, centrales telefónicas y aparatos diversos incluyan "puertas traseras" que permitan que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) pueda acceder a redes de empresas y organizaciones sin necesidad de una orden judicial.

 

 

¿Quedó claro o se los explico usando las marionetas de Plaza Sésamo?